Saturday, December 21, 2013

La navidad de los pobres



... nadie podrá celebrar la Navidad auténtica
si no es pobre de verdad. 

Los autosuficientes, los orgullosos, 
los que desprecian a los demás 
       porque todo lo tienen, 
los que no necesitan ni de Dios, 
para esos no habrá Navidad. 

Sólo los pobres, los hambrientos, 
los que tienen necesidad 
   de que alguien venga por ellos
       tendrán a ese alguien, 
y ese alguien es Dios, 
       Emmanuel, Dios con Nosotros. 

Sin pobreza de Espíritu 
     no puede haber llenura de Dios. 
Si Dios no hubiera encontrado 
    el vacío inmenso de María 
       por la humildad, 
no hubiera venido al mundo, 
no hubiera habido quien lo captara.

Monseñor Oscar Arnulfo Romero, 
24 de diciembre de 1978

* * * * *

Un artículo sobre Monseñor Romero, la Navidad y los pobres se puede entrar en el blog Super Martyrio aca.

Tuesday, October 29, 2013

Mensaje de la Conferencia Episcopal de Honduras, octubre de 2013

CONFERENCIA EPISCOPAL DE HONDURAS
Mensaje

“Elige entre los hombres del pueblo algunos que sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no se dejen sobornar y los pondrás frente al pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta o de diez. Ellos harán de jueces para tu pueblo a cualquier hora” (Éxodo 18, 21 – 22 a).


I.- NUESTRAS INTENCIONES

1 – Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras, reunidos en Asamblea Ordinaria, dirigimos este mensaje en primer lugar a todas las comunidades católicas de nuestras diócesis y, también, a toda la población hondureña movidos por el deseo de que estas elecciones generales del 24 de noviembre de 2013, sean un paso en firme para el fortalecimiento de instituciones políticas que garanticen una convivencia justa, libre y promotora de la dignidad de cada uno.

2 – El 11 de octubre de 2012 publicamos la carta pastoral titulada “Reflexiones con motivo del actual proceso electoral en Honduras”. En ella manifestábamos nuestra intención de “colaborar en el fortalecimiento del sistema democrático del país”. Hoy, con el presente mensaje, reiteramos el mismo compromiso y la actualidad de aquellas reflexiones.


II.- UNA MIRADA CARGADA DE ESPERANZA

3 – En estos momentos, y junto a la mayoría de la población, quisiéramos poder despejar tantas dudas: ¿habrán elecciones transparentes? ¿Se desarrollarán en paz y sin violencia? ¿Nos ayudarán a salir de la crisis que envuelve al país?, ¿Serán aceptados los resultados?, etc.

A pesar de estas incertidumbres, vemos ciertos signos, que podríamos considerar positivos, en la sociedad civil, en los partidos políticos, en las instituciones. Signos de que, aun cuando sigue influyendo el peso de algunos políticos incorregibles, la confrontación, el descrédito del adversario, el fraude, el engaño y la manipulación de los sencillos, van dejando paso a la sensatez y madurez política.

Consideremos algunos de estos signos:

4 – El Tribunal Supremo Electoral (TSE), aun dando muestras de ciertas debilidades internas, mantiene una actividad permanente de consulta y búsqueda para establecer los mejores mecanismos que le permitan anticiparse a cualquier escenario que pueda poner en entredicho los resultados en los comicios electorales.

5 - Los candidatos presidenciales han mostrado madurez política al suscribir, el pasado 20 de agosto, ante las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del Registro Nacional de las Personas (RNP) un “Pacto Político Ético” que les obliga a respetar los resultados del los próximos comicios y a obrar con imparcialidad, responsabilidad y transparencia. Así mismo, les compromete a desarrollar una campaña electoral “basada en principios éticos, en la transparencia y en el respeto de la Constitución y la legislación electoral”.

6 – Diferentes instituciones internacionales han manifestado su interés en enviar observadores para monitorear el proceso electoral. También diversas organizaciones de la sociedad civil hondureña, se preparan para ejercer las funciones de observación y auditoría social.

De igual forma, algunas Universidades y plataformas de la sociedad civil están realizando foros de discusión con los candidatos que logran despertar el interés de la población hacia sus propuestas de gobierno. Ello es una excelente oportunidad para que los candidatos y candidatas escuchen al pueblo.

7 –Miembros de la Iglesia Católica están presentes en todas esas plataformas; y también, a través de los propios cauces tanto personal como comunitariamente, la Iglesia Católica se suma al esfuerzo para que las elecciones sean transparentes. Un ejemplo de ello es la “Campaña Educativa Política” que lleva a cabo Caritas de Honduras, dirigida a toda la población. En dicha Campaña se da especial atención a la juventud que se va incorporando a ese gran colectivo con derecho a ejercer el sufragio, de manera que participen activamente “antes, durante y después” de la elecciones.


III.- NUESTRA VISIÓN PASTORAL

8 - Miramos con profundo dolor y compasión el grave deterioro de la salud, de la enseñanza, del trabajo, de la seguridad. Urgimos a todos los candidatos a mostrar  su cercanía al sufrimiento que ese deterioro genera y a presentar propuestas claras, con presupuestos creíbles para cambiar estas situaciones. La conquista del poder no debe ser para abusar de él, sino para usarlo en bien de toda la colectividad. Urgimos especialmente a los candidatos católicos para que, desde un buen conocimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, se comprometan a estar siempre atentos a las situaciones de injusticia y dolor.  Revertir la pobreza en todas sus manifestaciones es la tarea prioritaria de cualquier gobierno.

 9 – El Papa Juan Pablo II afirmó: “En el ejercicio del poder político es fundamental aquel espíritu de servicio que, unido a la necesaria competencia y eficiencia, es el único capaz de hacer “transparente” o “limpia” la actividad de los hombres políticos, como justamente, además, la gente exige. Esto urge la lucha y la decidida superación de algunas tentaciones, como el recurso a la deslealtad y a la mentira, el despilfarro de la hacienda pública para que redunde en provecho de unos pocos y con intención de crear una masa de gente dependiente, el uso de medios equívocos e ilícitos para conquistar, mantener y aumentar el poder a cualquier precio.” (Christifideles laici, 42)

10 – Creemos muy necesario, en este momento de la historia de Honduras, que estos comicios sean, según la expresión popular, una auténtica “fiesta cívica”, para que podamos transitar de la celebración de las elecciones generales a la celebración de la vida en la que la DIGNIDAD DE LA PERSONA y sus DERECHOS sea respetada, y en la que el BIEN COMÚN se imponga como criterio ético y operativo de toda forma de gobierno. Por eso, no cabe ver tampoco las elecciones como un fin; son, tan solo, un medio para que nuestra democracia sea verdadera.

11 – Es todo el pueblo hondureño, no sólo los partidos políticos, quien debe recuperar su soberanía y su protagonismo en la vida pública y en la vida política. “Es responsabilidad de todos mantener la gobernabilidad del país, de manera que el pueblo hondureño pueda expresarse como sujeto de su propio destino, organizarse para encontrar alternativas a sus problemas y participar en la toma de decisiones, fiscalización, control y ejecución de los asuntos gubernamentales. No puede darse un cambio profundo y duradero si no participa en el mismo toda la población” (Carta pastoral “Por los caminos de la esperanza”, nº 55)

12 – En nuestra anterior carta pastoral acerca del proceso electoral, hacíamos énfasis en lo inadecuado y negativo que resulta el abstencionismo. Porque significa abandonar el derecho a participar y permitir que la democracia quede en manos de una minoría que, amparada en la legitimidad del proceso electoral, se impone sobre todo el pueblo. Al votar adquirimos la fuerza moral de reclamar a las autoridades elegidas el cumplimiento de sus obligaciones, que son mucho más importantes que sus promesas. Confiamos en que las Instituciones del Estado que tienen la responsabilidad de documentar debidamente a la población lo hagan en el tiempo necesario que permita a todos los ciudadanos el ejercicio del voto.


IV.- NUESTRAS PROPUESTAS

13 – Pedimos a todas las personas con derecho a ejercer el sufragio, que lo hagan conscientemente, es decir, con conocimiento de la realidad, habiéndose informado sobre las candidaturas y después de haber reflexionado y orado sobre lo que más le conviene a Honduras.

14 – Confiamos en que el pueblo sabrá escoger a sus representantes entre los candidatos y candidatas de probada integridad, que viven y defienden los principios democráticos, los valores éticos de sinceridad, laboriosidad, honradez, transparencia, respeto de las opiniones ajenas y claro compromiso por el bien común, especialmente de la población empobrecida y marginada. Candidatas y candidatos que vivan más preocupados por el futuro de las próximas generaciones que por el resultado de las próximas elecciones.

15 – Les pedimos también, por el bien de Honduras, que voten libremente, es decir, sin condicionar ni malversar su voto ni por sobornos, ni por presiones o amenazas, ni por simple costumbre. Que voten por quienes muestren un mejor conocimiento y cercanía a la realidad, por quienes dediquen más tiempo y energía a explicar sus propuestas, habiendo dado pruebas de su honestidad y compromiso con la justicia, así como de respeto al sistema democrático.

16 – Exhortamos al electorado a que esté vigilante y dispuesto a detectar y denunciar cualquier fraude o práctica ilegal que pueda alterar la transparencia y el resultado de los comicios.

17 – Exhortamos a las comunidades cristianas a que aprovechen esta oportunidad que nos ofrecen las elecciones para dar un verdadero testimonio de participación, de conciliación, de unidad y de respeto, por encima de los colores políticos.


V.- NUESTRA CONFIANZA EN EL FUTURO

18 – Confiamos en que el proceso electoral bien realizado y con elevada participación ciudadana, dé paso a una reorganización social y política que permita “la elaboración de un proyecto nacional incluyente al servicio de una democracia pluralista, participativa, justa, responsable, respetuosa de la dignidad humana, dialogante, promotora del bien común y defensora de los Derechos Humanos. Que sea este el estilo de vida y cultura democrática de nuestro pueblo.” (Carta pastoral “Reflexiones con motivo del actual proceso electoral en Honduras”, n° 26)

19 – La participación en la construcción de una sociedad justa y solidaria es tarea permanente. Como católicos, y a la luz de la fe reconocemos las exigencias de una “caridad política” que hemos de vivir permanentemente. (Ver “Lumen Fidei” nn. 50, 54) Urgimos a todos los católicos no solo a participar en el proceso electoral sino a promover y participar habitual y activamente en patronatos, asociaciones de padres, sindicatos, asociaciones profesionales y empresariales, y en toda iniciativa que promueva la participación y la defensa de la dignidad de cada ciudadano.

20 – Confiamos en que si se logra un proceso electoral basado en los valores que hemos mencionado, es más factible que, a nivel internacional, se corrija la imagen que muchas naciones tienen de Honduras como país violento e ingobernable. En este mundo globalizado no podemos menospreciar el respeto al que tenemos derecho por parte del concierto de naciones tanto a nivel regional como continental e intercontinental. Y, sobre todo, será invaluable la satisfacción personal y comunitaria de haber contribuido, con nuestra participación, a mantener la esperanza de futuro para ese “Estado de Derecho, soberano, constituido como república libre, democrática e independiente”, que es Honduras, tal como nos define el artículo 1 de nuestra Constitución.

21 – Pedimos con fe al Señor que ilumine nuestras mentes y corazones para que actuemos honrada y dignamente ante un acontecimiento que es vital para nuestra patria. Que el Señor nos dé el sentido de la responsabilidad para actuar pensando, sobre todo, en un futuro digno, seguro y pacífico para los niños y jóvenes que tienen derecho a recibir la mejor herencia posible: una Honduras reconciliada y en paz.

Santa María de Suyapa interceda por Honduras ante su Hijo y nos bendiga con su maternal protección.

Comayagüela, 9 de octubre de 2013.

CONFERENCIA EPISCOPAL DE HONDURAS



Wednesday, September 4, 2013

¡No matarás!

La letra de una canción de Miguel Cavada, inspirada de una homilía de Monseñor Romero:

No matarás
No matarás
Por Dios, por el pueblo:
te ordeno:
no matarás.

1. Maldito el hombre que ordena
matar a los pobres.
Dios es un Dios de la vida
y no de la muerte.

2. Maldito el hombre que niega
al obrero sus derechos.
El hombre es el pueblo nuevo
que hará nueva la tierra.

3. Maldito el hombre que junta
hacienda con hacienda.
Para todos la cosecha,
hágase justicia.

4. Maldito el hombre que hace
leyes y decretos
que oprime al humilde
y al rico lo defienden.

5. Bendito el hombre que lucha
incansable por la vida
para dar muerte a la muerte

y luz a la patria.

Tuesday, June 11, 2013

Los Claretianos sobre eventos en Atlántida, Honduras

La Congregación de Misioneros Claretianos en Centroamérica, ante los la mentables sucesos ocurridos en las comunidades del sector Florida en el Departamento de Atlántida, Honduras,  en relación a la exploración y extracción minera, que empresarios inescrupulosos pretenden realizar de manera inconsulta y arbitraria, en abierta violación a los derechos humanos de los campesinos y en perjuicio de la biodiversidad y el ambiente,denunciamos ante la faz del país lo siguiente:
  1. Repudiamos el clima de desasosiego que impera en las comunidades propiciado por elementos armados a sueldo que atemorizan y hostigan a quienes se oponen a tan nefasto proyecto, así como la participación de la Policía Nacional en la represión y persecución emprendida contra los dirigentes de las comunidades campesinas que se organizan para rechazar este proyecto minero.
  2. Exhortamos a las autoridades civiles a cumplir con su deber de someter a consulta e informar a la ciudadanía de los proyectos que puedan impactar a las comunidades y cuyas consecuencias podrían originar daños irreparables al medio ambiente.
  3. Responsabilizamos de cualquier atentado contra la vida e integridad física del sacerdote César Espinoza misionero de nuestra Congregación, y a los dirigentes de las respectivas comunidades, al empresario Lenir Pérez  y a su grupo de trabajadores y hombres armados asalariados que siembran la zozobra y la intranquilidad, amedrentando y hostigando a la población civil inerme. Deploramos la soberbia de este empresario que afirma que expulsará del país al P. César Espinoza por el hecho de ser extranjero y sentir que su trabajo pastoral atenta contra sus intereses económicos.
  4. Ratificamos que la relación del P. César Espinoza con las comunidades del sector Florida se enmarcan en el Evangelio de Jesús, la Doctrina Social de la Iglesia, el Magisterio de la Iglesia Latinoamericano y las directrices de nuestra Congregación Religiosa. La actuación del P. César, se enmarca dentro del compromiso cristiano y como pastor de las comunidades que se le ha encomendado, frente a situaciones que requieren el acompañamiento cristiano y humanitario de misioneros como él, ante evidentes violaciones contra los derechos humanos de las personas y de las comunidades. Afirmamos que su praxis pastoral se enmarca en la praxis pastoral de Jesús que anunció el Reino de Dios: reino de vida, fraternidad e igualdad para todos. Y en las palabras de Jesús que nos dice: “Yo he venido al mundo para que tengan vida en abundancia” (Jn10,10). Por lo tanto, como Congregación Religiosa establecida por más de 40años en Honduras, y de manera particular, en el Departamento de Atlántida, nos solidarizamos, apoyamos y respaldamos el trabajo misionero que realiza el Padre César Espinoza, CMF, en esa región.
  5. Solicitamos la realización de una exhaustiva investigación judicial a las autoridades competentes del Ministerio Público y la Defensoría de los Derechos Humanos a fin de que se identifique alos autores intelectuales y materiales, responsables de los hechos de violencia acaecidos recientemente, de manera que sus delitos no queden impunes y sean sancionados ejemplarmente conforme la ley.
  6. Demandamos al Gobierno Nacional promueva la apertura de las instancias de diálogo, y que exija a las autoridades municipales mayor transparencia en sus actuaciones públicas, anteponiendo los intereses del pueblo por encima de los intereses corporativos de la gran minería; de igual modo, que se inicie cuanto antes el debate con una participación amplia de las organizaciones, sectores y comunidades que se oponen a la minería.
  7. Hacemos nuestras y constatamos las palabras expuestas durante la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano celebrada en Aparecida, Brasil (30 de mayo de 2007): “En las decisiones sobre riqueza de la biodiversidad y de la naturaleza, las poblaciones tradicionales han sido prácticamente excluidas”. En tal sentido, expresamos nuestra preocupación ante la radicalización y exacerbación del conflicto minero, que tiende acriminalizar la protesta como mecanismo coercitivo para silenciar la voluntad de la población que se opone a la apertura de yacimientos mineros, en los territorios que han ocupado tradicionalmente.
  8. Consideramos importante implementar cuanto ante mecanismos de consulta entre las partes involucradas, en donde corresponderá al Estado mediar a través de  sus instituciones y garantizar la paz social y la justicia.

Dado en el Municipio de Tela, el 10 de junio de 2013.

PROVINCIA DE LOS MISIONEROS CLARETIANOS DE CENTROAMÉRICA

Monday, June 10, 2013

Felices los pobres

Felices los que tiene espíritu de pobre...
Mateo 5, 3

Un comentario profundo sobre el texto de Mateo sobre la pobreza se encuentra en el documento sobre "La Pobreza", de la reunión de los obispos latinoamericanos en Medellín en 1968:

 
4 Debemos distinguir:

a) La pobreza como carencia de los bienes de este mundo es, en cuanto tal, un mal. Los profetas la denuncian como contraria a la voluntad del Señor y las más de las veces como el fruto de la injusticia y el pecado de los hombres;

b) La pobreza espiritual es el tema de los pobres de Yavé [Cf. Sof 2, 3; Lc 1, 46-55]. La pobreza espiritual es la actitud de apertura a Dios, la disponibilidad de quien todo lo espera del Señor [Cf. Mt 5, 3]. Aunque valoriza los bienes de este mundo, no se apega a ellos, y reconoce el valor superior de los bienes del Reino [Am 2, 6-7; 4, 1; 5, 7; Jer 5, 28; Miq 6, 12-13; Is 10, 2 et passim].

c) La pobreza como compromiso, que asume, voluntariamente y por amor, la condición de los necesitados de este mundo para testimoniar el mal que ella representa y la libertad espiritual frente a los bienes, sigue en esto el ejemplo de Cristo que hizo suyas todas las consecuencias de la condición pecadora de los hombres [Cf Fil 2, 5-8] y que "siendo rico se hizo pobre" [2 Cor 8, 9], para salvarnos.

5 En este contexto una Iglesia pobre:

- Denuncia la carencia injusta de los bienes de este mundo y el pecado que la engendra;

- Predica y vive la pobreza espiritual, como actitud de infancia espiritual y apertura al Señor;

- Se compromete ella misma en la pobreza material. La pobreza de la Iglesia es, en efecto, una constante de la Historia de la Salvación.

6 Todos los miembros de la Iglesia están llamados a vivir la pobreza evangélica. Pero no todos de la misma manera, pues hay diversas vocaciones a ella, que comportan diversos estilos de vida y diversas formas de actuar. Entre los religiosos mismos, con misión especial dentro de la Iglesia en este testimonio, habrá diferencias según los carismas propios.

7 Dicho todo esto, habrá que recalcar con fuerza que el ejemplo y la enseñanza de Jesús, la situación angustiosa de millones de pobres en América Latina, las apremiantes exhortaciones del Papa y del Concilio, ponen a la Iglesia Latinoamericana ante un desafío y una misión que no puede soslayar y a los que debe responder con diligencia y audacia adecuadas a la urgencia de los tiempos.

Cristo nuestro Salvador, no sólo amó a los pobres, sino que "siendo rico se hizo pobre", vivió en la pobreza, centró su misión en el anuncio a los pobres de su liberación y fundó su Iglesia como signo de esa pobreza entre los hombres.

Siempre la Iglesia ha procurado cumplir esa vocación, no obstante "tantas debilidades y ruinas nuestras en el tiempo pasado" ["Ecclesiam suam" 50]. La Iglesia de América I atina, dadas las condiciones de pobreza y de subdesarrollo del continente, experimenta la urgencia de traducir ese espíritu de pobreza en gestos, actitudes y normas que le hagan un signo más lúcido y auténtico de su Señor. La pobreza de tantos hermanos clama justicia, solidaridad, testimonio, compromiso, esfuerzo y superación para el cumplimiento pleno de la misión salvífica encomendada por Cristo.

La situación presente exige, pues, de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, el espíritu de pobreza que "rompiendo las ataduras de la posesión egoísta de los bienes temporales, estimula al cristiano a disponer orgánicamente la economía y el poder en beneficio de la comunidad" [Pablo VI, 23/08/68].

La pobreza de la Iglesia y de sus miembros en América Latina debe ser signo y compromiso. Signo del valor inestimable del pobre a los ojos de Dios; compromiso de solidaridad con los que sufren.

Thursday, March 28, 2013

San FRancisco y el lavatorio de los pies

De Las Admoniciones de San Francisco de Asis:

No he venido a ser servido, sino a servir, dice el Señor (cf. Mt 20,28).

Aquellos que han sido constituidos sobre los otros, gloríense de esa prelacía tanto, cuanto si hubiesen sido destinados al oficio de lavar los pies a los hermanos.

Y cuanto más se turban por la pérdida de la prelacía que por la pérdida del oficio de lavar los pies, tanto más acumulan en la bolsa para peligro de su alma (cf. Jn 12,6).


Monday, March 25, 2013

Monseñor Romero y la Iglesia de los Pobres


El papa Francisco has platicado de una iglesia pobre y para los pobres. Monseñor Romero, que fue martirizado el 24 de marzo de 1980, enseñaba mucho sobre la iglesia pobre y de los pobres.

Abajo, se pueden encontrar algunas citas de sus homilías sobre la iglesia. ¡Ojala el Papa las lea!


La autoridad en la Iglesia no es mandato;
es servicio.
Y el que no se haga como niño en el cristianismo
—sencillo—,
no puede entrar en el Reino de los Cielos.
Qué vergüenza para mí, pastor,
y les pido perdón a mi comunidad,
cuando no haya podido desempeñar
como servidor de ustedes
mi papel de obispo.
No soy un jefe.
No soy un mandamás.
No soy una autoridad que se impone.
Quiero ser el servidor de Dios y de ustedes.
10 de septiembre de 1978

Cristo se hizo hombre de su pueblo y de su tiempo:
Vivió como un judío,
trabajó como un obrero de Nazaret;
y desde entonces sigue encarnándose
en todos los hombres.
Si muchos se han alejado de la Iglesia,
es precisamente porque la Iglesia se ha alienado
un poco de la humanidad.
Pero una Iglesia que sepa sentir como suyo todo lo humano
y quiera encarnar el dolor,
la esperanza,
la angustia de todos los que sufren y gozan,
esa Iglesia será Cristo amado y esperado,
Cristo presente.
Y eso depende de nosotros.
3 de diciembre de 1978

No nos debe extrañar
que una Iglesia tenga mucho de cruz,
porque si no, no tendrá mucho de resurrección.
Una Iglesia acomodaticia,
una Iglesia que busca el prestigio
sin el dolor de la cruz
no es la Iglesia auténtica de Jesucristo.
19 de febrero de 1978