Thursday, March 31, 2011

La Alianza Cívica y la crisis educativa hondureña

ALIANZA CIVICA POR LA DEMOCRACIA

PRONUNCIAMIENTO

En vista de la crisis en el sistema educativo y las repercusiones que sobre la niñez se ciernen, en detrimento de la calidad de vida futura de los mismos y de la sociedad en general nos pronunciamos de la siguiente manera

Considerando:

1. Que la confrontación actual entre El Gobierno Central y el Magisterio ha llevado la nación a niveles de ingobernabilidad que contravienen el espíritu de la convivencia y el respeto a la dignidad humana.

2. Que es obligación del Estado según el artículo 157 de la Constitución de la República dirigir y administrar la Educación Pública y que La ley de Incentivo a la Participación Comunitaria para el Mejoramiento de la Calidad Educativa no llena las expectativas de los principales actores del quehacer educativo.

3. Que al mismo tiempo en que las exoneraciones fiscales suman mas de 17 mil millones de lempiras (según el FOSDEH) hay una crisis económica que pone en riesgo el sistema educativo, estos recursos servirían para cumplir con todas las obligaciones del Estado en materia educativa que solamente requiere unos mil millones.

4. Que estas iniciativas surgen a raíz de las recomendaciones de Banco Mundial, el BID y el Fondo Monetario Internacional en sus políticas de reducir el ámbito de El Estado y sus funciones en detrimento de los mas pobres y privilegiando el sector privado en todo aquello que pueda convertirse en ganancia, dejando una secuela nefasta para los estados que ya experimentaron estos ensayos en América Latina.

5. Que los reclamos del magisterio son justos en cuanto a la defensa del patrimonio de su seguridad social a través del IMPREMA, que se convirtió en botín para políticos y un sector del empresariado, quienes en contubernio con una dirigencia gremial magisterial han dilapidado los fondos en detrimento de los maestros.

6. Que esta confrontación esta dejando en precario el respeto por la dignidad humana mediante la violación sistemática de los derechos humanos en los operativos represivos policiales que rebasaron los limites en el uso de la fuerza y que han acabado con la vida de 31 docentes después del Golpe de Estado después del 28 de junio del 2008.

Tomado en cuenta lo anterior y en virtud de la tremenda confusión que se ha creado en la población alrededor de los temas de desconcentración, descentralización, privatización, municipalización, participación comunitaria para lograr participación ciudadana y que lograr los niveles de eficiencia en la Educación del país, que sabemos, depende de un amplio Pacto Social que garantice la estabilidad del mismo y garantice La educación como derecho de los hondureños y hondureñas, demandamos:

· El regreso inmediato e incondicional del Presidente Porfirio Lobo y la Dirigencia Magisterial a un dialogo sincero y efectivo al margen de la hipocresía que permita el retorno al funcionamiento normal del sistema educativo

· La suspensión del proceso que lidera el Presidente del Congreso Nacional alrededor de la Ley de Incentivos a la Participación Comunitaria

· Que se inicie la construcción de un verdadero Pacto Social Educativo que garantice la Educación Pública de calidad y gratuita.

· El Cese de la represión policial y el acuartelamiento de las Fuerzas Armadas conforme a los preceptos constitucionales.

La Alianza Cívica por la Democracia, comprometida con los sectores excluidos de la sociedad no se va a mantener al margen de esta crisis de gobernabilidad permanente.

Santa Rosa de Copán, 23 de marzo de 2011

Monseñor Luis Alfonso Santos

Obispo de Santa Rosa de Copán y

Presidente de la Alianza Cívica por la Democracia

Tuesday, March 22, 2011

Carta de Monseñor Romero a Carter (y a Obama)

El 17 de febrero de 1980, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador, El Salvador, mandó una carta a Jimmy Carter, presidente de los Estados Unidos.

Lunes, el 22 de marzo de 2011, Barak Obama, presidente de los Estados Unidos, visitó la tumba de Monseñor Romero. Ojala lea la carta de Monseñor, a luz de los eventos en Honduras y el Medio Oriente.

Señor Presidente:

En estos últimos días ha aparecido en la Prensa Nacional una noticia que me ha preocupado bastante: Según ella su gobierno está estudiando la posibilidad de apoyar y ayudar económica y militarmente a la Junta de Gobierno.

Por ser usted cristiano y por haber manifestado que quiere defender los Derechos Humanos me atrevo a exponer mi punto de vista pastoral sobre esta noticia y hacerle una petición concreta.

Me preocupa bastante la noticia de que el Gobierno de Estados Unidos esté estudiando la manera de favorecer la carrera armamentista de El salvador enviando equipos militares y asesores para “entrenar a tres batallones salvadoreños en logística, comunicaciones e inteligencia”. En caso de ser cierta esta información periodística, la contribución de su Gobierno en lugar de favorecer una mayor justicia y paz en El Salvador agudiza sin duda la injusticia y la represión en contra del pueblo organizado que muchas veces ha estado luchando porque se respeten sus derechos humanos más fundamentales.

La actual Junta de Gobierno y sobre todo las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad desgraciadamente no han demostrado su capacidad de resolver, en la práctica política y estructuralmente, los graves problemas nacionales. En general sólo han recurrido a la violencia represiva produciendo un saldo de muertos y heridos mucho mayor que los regímenes militares recién pasados cuya sistemática... violación a los derechos humanos fue denunciada por la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La brutal forma como los cuerpos de seguridad recientemente desalojaron y asesinaron a ocupantes de la sede de la Democracia Cristiana a pesar de que la Junta de Gobierno y el Partido- parece ser -no autorizaron dicho operativo es una evidencia que la Junta y la Democracia Cristiana no gobiernan el país sino el poder político está en manos de militares sin escrúpulos que lo único que saben hacer es reprimir al pueblo y favorecer los intereses de la oligarquía salvadoreña...

Si es verdad que en noviembre pasado “un grupo de seis americanos estuvo en El Salvador (...) suministrando doscientos mil dólares en máscaras de gases y chalecos protectores e instruyendo sobre su manejo contra las manifestaciones” Ud. mismo debe estar informado que es evidente que a partir de entonces los cuerpos de seguridad con mayor protección personal y eficacia han reprimido aún más violentamente al pueblo utilizando armas mortales...

Por tanto, dado que como salvadoreño y Arzobispo de la Arquidiócesis de San Salvador tengo la obligación de velar porque reine la fe y la justicia en mi país, le pido que si en verdad quiere defender los derechos humanos:
  • Prohiba se dé esta ayuda militar al Gobierno Salvadoreño.
  • Garantice que su gobierno no intervenga directa o indirectamente con presiones militares, económicas, diplomáticas, etc., en determinar el destino del pueblo salvadoreño...
En estos momentos estamos viviendo una grave crisis económico-política en nuestro País, pero es indudable que cada vez más el pueblo es el que se ha ido concientizando y organizando y con ello ha empezado a capacitarse para ser el gestor y responsable del futuro de El Salvador y el único capaz de superar la crisis....

Sería injusto y deplorable que por la intromisión de potencias extranjeras se frustrara el pueblo salvadoreño, se le reprimiera e impidiera decidir con autonomía sobre la trayectoria económica y política que debe seguir nuestra patria.

Supondría violar un derecho que los obispos latinoamericanos reunidos en Puebla reconocimos públicamente -cuando dijimos- “La legítima autodeterminación de nuestros pueblos que les permita organizarse según su propio genio y la marcha de su historia y cooperar en un nuevo orden internacional...” (Puebla, 505).

Espero que sus sentimientos religiosos y su sensibilidad por la defensa de los derechos humanos lo moverán a aceptar mi petición evitando con ello un mayor derramamiento de sangre en este sufrido país...

Atentamente,

Oscar A. Romero (Arzobispo)

Tuesday, March 8, 2011

cuaresma

Monseñor Oscar Arnulfo Romero en su homilía del 17 de febrero de 1980 dijo:

El hombre no se mortifica [durante la cuaresma]
por una enfermiza pasión de sufrir.
Dios no nos ha hecho para el sufrimiento.

Si hay ayunos, si hay penitencias, si hay oración,
es porque tenemos una meta muy positiva,
que el hombre la alcanza con su vencimiento:
la Pascua, o sea, la resurrección,
para que no sólo celebremos a un Cristo
que resucita distinto de nosotros,
sino que durante la cuaresma nos hemos capacitado
para resucitar con él a una vida nueva,
a ser esos hombres nuevos
que precisamente hoy necesita el país.

No gritemos sólo cambios de estructuras,
porque de nada sirven
las estructuras nuevas
cuando no hay hombres nuevos
que manejen y vivan esas estructuras
que urgen en el país.